Casi todos conocemos los efectos nocivos del tabaco. Uno de
los múltiples afectados, el pelo. Pérdida de vitalidad, mayor sequedad
de la cutícula, fragilidad de la fibra capilar, entre otras
consecuencias. Para evitar la caída del cabello, prohibido fumar.
La nicotina y el humo del tabaco afecta directa e indirectamente en la caída del cabello según los expertos sanitarios.
Primer enemigo, la nicotina
Por una parte, las
sustancias procedentes del humo que se inhala y que llegan a través de
la sangre impiden el correcto funcionamiento del folículo piloso y, en
consecuencia, la formación de nuevo cabello. Tal es el número y
diversidad de sustancias tóxicas en cada uno de los cigarrillos, que se
habla de caída del cabello por nicotina, demostrado a nivel médico.
Como ejemplo de sus efectos perjudiciales para el organismo, altera las
hormonas femeninas, produciendo atrofia cutánea y sequedad, y
favoreciendo la pérdida de cabello.
Segundo enemigo, el humo
Por otro lado está el humo. Al igual que consigue acelerar el
envejecimiento prematuro de la piel, también lo propicia en el cuero
cabelludo. El pelo no se queda exento de los elementos químicos
procedentes del humo del tabaco y que dañan directamente las membranas
de las células.
Pérdida de oxígeno
A su vez, el hábito de fumar disminuye la capacidad sanguínea para transmitir oxigenación a los tejidos, uno de los factores más implicados en la caída del cabello.
Luchar contra los efectos nocivos del tabaco
Ante todo, para evitar la caída del cabello, prohibido fumar. Si no es bueno para tu salud, tampoco lo es para tu pelo. Pero sabemos que no es fácil abandonarlo para siempre.
Por lo que el mayor aliado es el especialista. Él analizará el caso en
particular, el estado del cuero cabelludo y recomendará el mejor
tratamiento a seguir.
Pero mientras, como ayuda para
proteger la salud capilar durante la rutina diaria, hay que aplicar
ciertas nociones básicas y cuidar el cabello como otra parte más
esencial de tu cuerpo, lavándolo con un champú apropiado,
eliminando cualquier sustancia residual que haya podido dejar el tabaco,
llevando una dieta alimenticia rica en vitamina C para contrarrestar
los radicales libres negativos del tabaco, evitando productos químicos o
agresivos de belleza pero que no hacen más
que empeorar el cuero cabelludo y la cutícula, etc... e intentando estar
lejos, en definitiva, de los cigarrillos, propios y ajenos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario